Benigno: Hable con ella. Cuénteselo.
Marco: Sí, ya me gustaría.Pero ella no puede oírme.
Benigno: ¿Cómo está tan seguro de que no nos oyen?
Marco: Porque su cerebro está apagado, Benigno.
Benigno:
El cerebro de la mujer es un misterio, y en este estado más.
A las mujeres hay que tenerlas en cuenta,
hablar con ellas...tener un detalle,
de vez en cuando... acariciarlas de pronto.
Recordar que existen.
Que están vivas y que nos importan.
Ésa es la única terapia, se lo digo por experiencia.
Marco:
¿Y qué experiencia tienes tú con las mujeres?
Benigno...¿qué experiencia tienes tú con las mujeres?
Benigno: ¿Qué?
Marco:
Que, ¿qué experiencia tienes tú con las mujeres?
Benigno:
¿Yo? Toda.
He vivido 20 años día y noche con una
y llevo 4 años con ésta.